sexo, cervezas y algunas otras cosas

12.31.2005

TC

A Tomar por Culo la Teoría de la Compensación!
Jesús nos la proponía estos días como explicación de por qué estamos más tristes en Navidad. A mi, la verdad, me parece bastante coherente, pero también me lo parece el alegato final: a Tomar por el Culo!!

Pues sí, el sentirse triste en Navidad, el compararse, el deprimirse, también son actos en los que uno puede tomar la decisión. Decido no deprimirme, decido que en la vida hay momentos tristes y más alegres, pero estos no están condicionados por lo alegres o tristes que esté la gente de alrededor. Decido no compensar con mi propia tristeza los titánicos esfuerzos de las empresas para contagiarnos alegría y navidad.

Y sobre todo, decido no compensar con mi tristeza, la aparente felicidad de los demás. Porque lo peor de todo, en estas épocas, es comparar.

Teoría de la Comparación: si comparo mi vida con la de los demás, la mía da asco. Y eso pasa, en el 99,9% de las ocasiones: los demás siempre tienen más suerte. La suerte es algo raro, que siempre les toca a los mismos: a los demás. Pero.... ¿qué demás? si todo el mundo piensa que los demás son todos menos uno mismo,... al menos yo, encuentro una paradoja. O ese Demás es un cabronazo que tiene para sí como un avaricioso toda la suerte del mundo -una teoría que sé de buena tinta que andan Mulder y Scully investigando- o los demás somos todos, incluída yo, claro. Así pues, no creo q la suerte la tengan unos más que otros, sino que cada uno la tiene en un campo diferente. Los hay afortunados en la familia, otros en cariño, otros en salud, en el juego, o en alegría. Y también en diferentes épocas de la vida.

Cuando en los primeros minutos del año le contaba esto a mi primo Jaume, me decía que claro, que el que no se consuela es porque no quiere. Pero no es eso lo que dice esta teoría. Yo no me consuelo, me regocijo. Se trata de ver dos montones -habitualmente del mismo tamaño- de "lo que uno tiene" y de "lo que no tiene", y no mirar constantemente, al de "lo que no se tiene". De ser justos y ecuánimes en la valoración y conscientes de que si la balanza no se descompensa, es porque también es grande la de "lo que se tiene"