sexo, cervezas y algunas otras cosas

11.30.2005

Corazón congelado


Hay días en que uno se acuesta mal, duerme mal, se levanta peor, y todo lo que sucede durante ese día, preferirías que fuera el día de la Marmota y volviera a empezar para hacer las cosas un poco mejor.

Esta mañana me levanté tarde, me vestí corriendo y corriendo salí de casa, sin desayunar. Mal asunto eso de salir de casa sin desayunar. Antes de que pudiera ingerir nada, la policía me había perseguido sirena en ristre como a una vulgar delincuente durante tres calles, mi jefe me había despedido y aún me había dado tiempo a escuchar en la COPE las desgracias del Statut. Por fin un vaso de leche. Eran las nueve y media de la mañana de un día que no empezaba NADA bien.

MORALEJA: no salgáis nunca de casa sin desayunar. Se os puede quedar el corazón congelado.