sexo, cervezas y algunas otras cosas

10.11.2005

noche de ronda














Si a tu ventana llega una paloma,

trátala con cariño que es mi persona.
Cuéntale tus amores, bien de mi vida,
corónala de flores, que es cosa mía...


Os imagináis qué romántico? tener una paloma mensajera que lleve palabras de amor a la persona que quieres. Es cierto, los mensajes tb se pueden enviar via sms, o llamar por telefono, fax, e-mail...

Pero hay algo exclusivo en las palomas mensajeras. Como os imagináis, una paloma no sabe leer los mapas, y claro está, tampoco lleva el GPS incorporado en el cerebro. Ellas, solo saben el camino de regreso a su palomar.

Uno de los aspectos más importantes por los que estas palomas deciden regresar a su lugar de origen, es el cariño que reciben en él. Para ello, es esencial que el adiestrador se preocupe por la limpieza y cuidado diario de su hábitat. Y hay que separarlas de sus semejantes a los tres meses de edad para criarlas en un lugar apartado.

Así que cuidas y crias tu paloma y luego la regalas. La paloma irá y volverá pero solo entre dos puntos. Solo dos personas. Un camino invisible pero una comunicación que desafía las tecnologías más modernas, a las redes de cables de fibra óptica y hasta a la maldita cobertura del móvil. Un intangible cordón umbilical entre tú y esa persona.

Me encanta la idea de que tradicionalmente los pueblos han buscado sistemas -mucho antes de que nacieran Bell, Morse, Marconi y Steve Jobs - para comunicarse con los aliados en la distancia: las palomas, el humo, los sistemas de postas,... No es mi intención hacer una "historia de la comunición social" que ya todas tuvimos que sufrir aquella tediosa asignatura pero pensad tan sólo que cuando los pasajeros del vuelo que estaba a punto de estrellarse contra el Pentágono aquel 11S supieron que iban a morir, no pensaron en una comida, ni siquiera en echar un último polvo, sino tan sólo si pudieran tener un minuto más para decirle a esa persona eso que era tan especial.

Lo importante es poder hablar.

Y bueno, claro, también está la idea, heredada de los cuentos para casi todos, de los amantes perseguidos. Hoy en día ya no hay Romeo y Julieta que valgan, pero sigue siendo algo inherente a los amantes el esconder, el proteger su amor. Por eso sigue habiendo códigos secretos, miradas furtivas con un significado que solo dos conocen y juegos de palabras que esconden las historias de sus protagonistas.

Palabras de un lenguaje nuevo que he construido para nosotros
para el amante perseguido que tiene que esconder su voz.

Eso es lo que decía Alejandro Sanz, pero a mi, me gustan las palomas.