sexo, cervezas y algunas otras cosas

4.10.2007

Aunque tú no lo sepas...

Si alguna vez la vida te maltrata
acuerdate de mi
que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte

Luis García Montero

Amor para toda la vida?

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Retumba Sabina en mi cabeza y eso que llamamos angustia en mi corazón.

Yo no quiero un amor civilizado...

Creo que lo decidí aquella tarde de sábado, en el autobús. Aquella en la que me dijo que seguía con Jennifer. Aquella en la que supe que acabaría prefiriendome a mi, aunque ella fuera más alta y más golfa, más guapa, más excéntrica y más mayor.

El tiempo me dio la razón y esa fue la primera de mis perdiciones. Desde entonces, nunca volví a querer cerrar el amor en un pacto más allá del que sella una mirada ni escuché más voces que los ritmos del corazón. Los ojos no mienten, aunque a veces nos empeñemos en mirar hacia otro lado.

Yo sí quiero domingos por la tarde y columpio en el jardin... Quiero barbacoas y partidas de Risk. Quiero flores encima de la mesa y excursiones con tortillas.

Pero más importante que todo eso es saber que en esa vida no habrá cajas. Que estamos solos sobre el escenario. Tú y yo y ese baúl en el que caben las pocas cosas que necesitamos cuando estamos juntos. Y cuatro ojos que ya no miran hacia otro lado. Que se arrebatan pero son sinceros, y no se conforman con estar en el sitio donde un dia la vida les fue poniendo..

3.28.2007

Bond of union


Solo un apunte. Me encanta este cuadro. Lo vi en la exposición de M.C. Escher en la Fundación Canal y desde entonces se me ha quedado, por aquí, dando vueltas...
Es una complicada cinta de Moebio que entrelaza su propia cabeza a la de su mujer. ¿y alrededor? A mi me recuerda a "Máxima velocidad de la Madonna de Rafael", de Dalí, pero esta transmite una sensación de flotabilidad y de paz, aunque también de tristeza, parecida a aquella otra pareja de Millet, la de "El Angelus".

Bueno, me dejo de hacer comentarios de arte tipo me estoy preparando la Selectividad. Solo quería compartirla con vosotros. Espero que os guste.

3.26.2007

grandes regalos, buenos regalos


A lo largo de mi vida he atesorado algunos regalos especiales. Muy pocos valiosos verdaderamente, como los pendientes de brillantes que Castel me regaló para nuestro primer aniversario. Otros, la mayoría, por la historia o el cariño de quién me los regaló.

Guardo tres cruces, una medalla de la Virgen del Pilar del tamaño de una peseta, algunos libros y postales, algunas notas dedicadas, unos cuantos peluches y muñecos, una vaquita con una pata rota, las máscaras venecianas y un espejo con el marco pintado de flores.

Algunos muy bonitos, como esa vela con forma de amantes entrelazados que soportó las inclemencias de un verano en Benidorm y otros raros como un par de calcetines azul turquesa o aquél indignantemente graciosos vibrador de peluche que me regaló un amigo que aún me conocía muy poco.

Siempre es complicado hacer regalos. ¿un servicio o un producto? que diría uno de esos gurús de la publicidad. A mi me gusta regalar tiempo. Tiempo de compartir recuerdos, y mejor aún, de crearlos, de poner a tu disposición mi persona y todos estos años de saber, de sensualidad y de risas que representan mis pocas canas.

Y a veces, cuando puedo, una opinión. Algo así como.. He utilizado mi tiempo de hacer cosas, o de no hacerlas, en pensar en ti, en eso que me contaste que te pasaba y en la solución y creo que tendrías que hacer esto. Palabras, o hechos que te ayudan a dar los pasos difíciles de tu vida, aunque a veces se valoren menos que un par de calcetines turquesa. A veces....

Regalos que cobran importancia con el tiempo, cuando arrecia el invierno y la confusión, y te das cuenta de que es genial tener unos calcetines que se distinguen rápidamente entre todos los demás y de que tienes en la cabeza ya la solución a ese problema al que ni siquiera veías el inicio.

Este fin de semana he regalado un vestido y un tour por el Madrid que adoro. Producto y servicio. Espero que se conviertan en calcetines azules.

3.21.2007

Aunque tú no lo sepas...

Aunque tú no lo sepas, llevo en mi cabeza tus problemas, como si fueran los míos.

Aunque tú no lo sepas, siempre pienso en ti cuando pido deseos a las estrellas.

Aunque tú no lo sepas, aprendi de ti tantas cosas como de los libros.

Aunque tú no lo sepas, nunca dejé de sentirme culpable por aquello que pasó la última vez que nos vimos.

Aunque tú no lo sepas, te he amado y odiado, te he querido desde que nos conocimos y te echaré de menos hasta que volvamos a encontrarnos.

Aunque tú no lo sepas, me arrebujo en la cama y siento tu calor, aún cuando no estas conmigo.

Aunque tú no lo sepas, venías conmigo a cada ciudad que he visto.

Aunque tú no lo sepas, conozco tus secretos, esos que ni siquiera le has contado a nadie y que solo yo he visto...

Aunque tú no lo sepas, tengo una cita contigo en mi futuro.

Y Tú, ese tú que lees esto, no sabes si el tú a quién me refiero eres tú, tú mismo, o es otro. En realidad sois muchos, porque hay muchas cosas que aún no he dicho. Cosas que me callo y que algún día te contaré, aunque tú no lo sepas.




Esta semana he podido ver por fin "aunque tú no lo sepas" y os recomiendo que no os perdais esta interesante y silenciosa historia de secretos que solo se desvelan con el tiempo.

3.07.2007

Santa Felicidad

Hay días que uno tiene que reírse de sí mismo y mejor si lo puede hacer delante de alguien. Hay días que tiene que llorar y necesita más que ser abrazado, abrazar. Hay veces que simplemente necesitamos proyectar nuestros pensamientos fuera de la cabeza y es bueno no contárselos al aire, porque el aire no escucha. Para mi, desde este verano, está Felicidad. Hoy es su santo, por eso quiero contaros esta historia; la historia de mi muñeca...

A 415km de casa, mis padres decidieron establecer nuestra segunda residencia. Lejos de la familia, del pueblo, de los amigos, y del ordenador, nos compramos un apartamento en un pueblo en el que solo conocíamos a los vecinos de arriba y tampoco me caían muy bien. El piso tampoco me gustaba. Estaba lejos de todo y solo podía salir de allí con mis padres. Ir a aquella casa era como un castigo.

Pero en mitad del castigo descubrí algunos placeres realmente singulares, e impagables. En aquel piso mis padres encontraron un momento para relajarse y reír y bromear todo el rato. Yo encontré tiempo para cortarme el pelo, para hacerme amiga del estanquero que me prestaba todas las pelis que yo queria, para cocinar, para escuchar a Manolo Escobar y tomarme un dry martini viendo el sol entrar por la ventana. Y para pasear...

Encontré también una habitación vacía en la que no necesitaba nada, así que no tenía nada. Solo una cama y un cabecero de forja que puse con el tiempo, cuando me enamoré de él en una tiendecita donde no lo buscaba...

Venderla fue una decisión práctica, y vaciarla una labor de equipo. He de decir que esa casa nunca me produjo ningún dolor. Pero como de todas esas paredes entre las que alguna vez has soñado, debes despedirte. Y a veces, merece también la pena aferrarse. En aquella despedida encontré a Felicidad. Era solo una muñeca vieja guardada en un trastero que ni siquiera conocía, pero cuando la llevaba hacia mi coche, me di cuenta de que muchas cosas habían cambiado en mi vida para siempre.

De pronto había cerrado aquél piso donde había encontrado la paz, y el pilar donde empezar a ser la mujer que quería ser, y en el momento más feliz de mi vida, había conseguido desligarme de la tutela de mis padres tanto económicamente, como en el vehículo familiar. Estaba allí porque así lo había querido, había llegado conduciendo mi propio coche y no dormitando en asiento de atrás del familiar de mis padres.

Cuando las setecientas cajas estuvieron acoplados en mi coche, y apenas quedaba sitio para mi, debajo del costurero de palo de rosa que mi madre tampoco quería guardar en el almacen aún quedaba sitio para la muñeca. La senté allí y le puse el cinturón. Fue una tontería como otra cualquiera de las muchas que hago a lo largo del día, pero allí sentadita, con su cinturón abrochado, me di cuenta de que ya no querría bajarla.

Siempre he sabido que un coche tiene que ser reflejo de su dueño, de sus vivencias, de sus viajes, de sus ilusiones, de su frikismo... El primer coche es como el primer amor y en él, había dejado una piña, la manzana y la manta naranja.

El saxo era una nueva vida, y Felicidad, mi nueva acompañante.

En estos meses, ha sido objeto de malos tratos y burla por parte de envidiosos y graciosillos, pañuelo donde secar algunas lágrimas, objetivo de curiosos, que la han observado atentos justo antes de asegurar que yo estaba totalmente pirada y hasta le ha salido un amiguito. Yo, por mi parte, soy muy consciente de que solo es una muñeca, pero no deja de hacerme gracia las pasiones que levanta... En el fondo, casi todos esos quisieran tener también su propia Felicidad

3.06.2007

Cosas que hacen que la vida valga la pena

Ana Belen, protagonista de esta peli, es una funcionaria solterona que conoce a un divorciado en paro cuya ex-mujer celebra la comunión de la hija de ambos en el restaurante chino de su novio, mientras les acompaña de fondo un nuevo programa de radio: "cosas que hacen que la vida valga la pena". ¿La peli?Puro optimismo. ¿las cosas que hacen que la vida valga la pena? Distintas para cada persona, pero con muchos puntos en comú..

Cosas como las sábanas limpias
los domingos en el rastro
el bocata de tortilla en el campo
Olor a hierba mojada
Caminar en invierno sobre la arena caliente
Un primer beso
Un último beso
Volver a ver el almendro en flor
Las reconciliaciones
Las piruletas de corazones
Las confesiones
Ligar con el más guapo de la fiesta
Una visita inseperada
Encontrar 20 euros que no recordabas en el bolsillo de los vaqueros
Que alguien te regale una canción
La sonrisa de tu médico cuando sorprendido ve que te has recuperado milagrosamente
Una reunión familiar
Descubrir un pueblecito mágico en la sierra
Bailar un rock & roll



Puf!! la verdad es que me pasaría la vida haciendo listas de estas cosas, cosas que hacen que la vida valga la pena, pero os dejo la lista abierta para que incluyáis las vuestras propias. estoy deseando oirlas.

2.12.2007

Hay tres cosas en la vida

Hay tres cosas en la vida
que jamás vuelven atrás:
la flecha lanzada,
la palabra pronunciada
y la oportunidad perdida.


Tuve la oportunidad de decirle que le quería, que nunca había sido la vida tan divertida como con él, que con nadie me había sentido tan compenetrada y tan a gusto. Tuve la oportunidad de pedirle que se quedara a mi lado, que saliera conmigo, que me hiciera feliz. Que quería emborracharme con él y ver despegar los aviones al amanecer, que quería cuidarle y escribir lo nuestro en las paredes del destino... Pero perdí la oportunidad.

He intentado ser un caballero pero... pero no puedo evitar desearte.... pero la quiero. Esto también lo cambió todo. Cerró la ventana que aún quedaba entreabierta. Y son solo palabras, pero lo cambian todo. Más fuertes que la distancia, que la amistad, que el amor, y que el olvido, que el deseo y hasta puede que el olor.

Ella lo probó todo, las palabras y los hechos. La estrategia de guerra más elaborada, y la improvisación, el escote y la añoranza. Una oportunidad tras otra, una palabra tras otra. Y no consiguieron el objetivo. A veces es la vida quién decide las flechas y no podemos hacer nada más que resignarnos y construir nuestra nueva vida sobre lo que ha quedado. Jodida es la vida cuando son esos pequeños y maleducados dioses paganos los que juegan con las flechas de la vida, del amor y de la muerte.

Esta noche alguien me ha dicho que esta es la única juventud que vamos a tener en toda la eternidad, que hay que aprovechar todas las oportunidades que nos da y lanzar nuestras propias flechas. En fin, llega San Valentin con sus flechitas paganas. A ver si por una vez, acierta el muy cabrón.

1.31.2007

Para bailar la bamba se necesita una poca de gracia....

No, no somos las chicas del bar coyote. El bar no es nuestro, pero asaltamos la barra. Sí, sí, las de ahí arriba somos nosotras, y sí, estamos subidas encima de la barra, y sí, es una fiesta de la tuna, y sí, nos lo pasamos de muerte.

....una poca de gracia,

ay!! arriba y arriba!

yo no soy marinero!!

yo no soy marinero,

soy capitán, soy capitán, soy capitán....

Bamba, bamba!


Cierto, no tiene mucha profundidad, ni transcendencia esta letra, pero es bueno de vez en cuando ponerte tus medias de rejilla y una minifalda descarada, tomarte media docena de martinis secos, perfectos, bailar abrazada a un spiderman, y luego a un tuno, y después decirle: y ahora, vas a ver. Y hacer que te vean. Y dejar que te vean...

Y ser por una noche, protagonista.

1.27.2007

¿Os gusta? Somos sexinthecity!! Es que ayer estaba inspirada. La verdad es que las últimas semanas no han sido muy propicias entre unos problemas y otros. Y había muchas ideas que necesitaba aclararme.

El remate, el miercoles... ¿Y luego? Pues sacar fuerzas de esos amigos que ves de uvas a peras (vamos, desde el amigo invisible hasta la kdd del verano más o menos), de proyectos nuevos que llegan a mi mesa de trabajo y de intentar hacer algo bonito para festejar un cumpleaños de señoritas.

Solo en esta última semana me he enfrentado a demasiadas pistas de esas que la vida te va dando para que te des cuenta de que te haces mayor. Y ya lo he pillado, vida mía, ya me doy cuenta de que me he hecho mayor.

En la maleta de este nuevo viaje llevo el recuerdo bueno y malo de lo aprendido, un libro de refranes que ahora sé que tenían razón, sonrisas de los amigos que sabes que acuden cuando es necesario, algunas flores, un ahijado al que ver crecer y un coche arroyado por un camión que la Mutua se niega a arreglarme, a Felicidad, ilusiones, una bola de cristal que no me desvela el futuro pero sirve de candelabro y de sujetapapeles, verdades, algunos eficaces mecanismos de defensa, mi cámara de fotos, alergia a Febrero, y un espejo, uno en el que solo me veo yo y en el que espero seguir reflejándome hasta que un día tenga una hija a la que se lo pueda heredar.

Del futuro solo sé que el sol saldrá cada mañana; que habrá mañanas en las que yo no lo pueda ver pero seguirá ahí... hasta que una mañana lo dejaré de ver para siempre. Y no sé si para eso queda mucho o poco. Pero sé que si me pierdo en el camino, me perderé muchos momentos en los que había planeado estar presente.

¿Mi plan? Ir por la vida un poco más despacio, deleitarme en los momentos en los que tengo planeado estar presente, poner mis fotos favoritas en las paredes y cuando sienta el vértigo invadir mi estómago, llorar si es necesario y cuando no lo sea, reir, reir hasta que la risa me invada y me inunde las puntas de los pies.

1.26.2007

Esta noche el cielo de Madrid está más rojo que incendiado y cae la nieve, suave, blanca, puede que fría, pero desde dentro de casa se ve todo tan cálido que apacigua las emociones. Me pregunto a veces si esas cosas son señales o simplemente fenómenos meteorológicos racionalmente explicables.

Esta noche, sientiendolo por José Antonio Maldonado, me voy a acostar pensando que son señales. Y que cada uno las interprete como quiera... o como le deje su corazón...

Dulces sueños

1.24.2007

Y qué se puede decir... aparte de lo siento?


Parad los relojes, descolgad el teléfono, prevenid el ladrido dle perro con un jugoso hueso; silenciad los pianos y con apagado tambor el ataud sacad y a las plañideras avisad.

Que avionetas negras nos sobrevuelen y que en el cielo escriban el mensaje "él ha muerto". Poned en los blancos cuellos de las palomas un crespón, que los guardias lleven guantes negros de algodón.

Él fue mi Norte, mi Sur, mi Este y mi Oeste; mi semana de trabajo, mi descanso dominical; mi mediodía, mi medianoche; mi charla, mi canción.

Creí que el amor duraría siempre..., me equivoqué. Ya no quiero las estrellas, apagadlas todas, envolved la luna y desamantelad el sol, vaciad el océano y los montes arrasad porque ya nunca nada podrá acabar bien.

1.10.2007

Ricardo, portero de rosa

¿Podría ser Ricardo ese portero sobre el que últimamente hablamos tanto? El guardameta del Osasuna era la otra noche el centro de mis reflexiones.

A veces por suerte, a veces por estilo, el infierno parecía arder de nuevo en el estadio que en su día construyera D. Vicente Calderón a la rivera del Manzanares. Vamos, que no entraba una, y la una que entró, entró sin gracia ninguna y además, cuando yo estaba despistada.

Por lo demás, una experiencia divertidísima. Las tres, como en viejos tiempos, haciendo cosas de chicas... jajaja. Ir al futbol no es cosa de chicas? Claro que sí. Es cosas de chicas cuando lo hacen chicas que, como nosotras, siguen comportándose como chicas. Aunque llevamos bocatas y hasta una cerveza, nos abrigamos y gritamos, y hasta llegamos a entender alguna jugada... Nada, no logamos pasar desapercibidas. El espectáculo no estaba en el campo. Pese a Ricardo y su buena suerte, y su traje rosa fucsia, el espectáculo, eramos nosotras!!

Y en días como estos, me gusta reivindicar algunos comportamientos, ciertos estereotipos de rubia que a veces son divertidos, y otras solo una máscara para reirse del que trata de reirse de ti!!

Qué divertido es vivir!

12.27.2006

En altas dosis, por favor



Así es como quiero yo la vida: al 200%. Y para este año, como ya va siendo hora, he decidido escribir mi carta a los Reyes Magos. He sido buena, así que me voy a dedicar algún caprichito. Tomad nota, que quiero y quiero:

Quiero besos en los semáforos.
Quiero gestos cómplices y una frase que solo entendamos tú y yo.
Quiero regalos a golpes de clic.
Quiero que entre mucha luz por la ventana de mi casa, y cocinar juntos con música brasileira y un dry martini.
Quiero encontrarle un amigo a Felicidad.
Quiero que todos mis pantalones me sobren una talla.
Quiero otro viaje lleno de risas mirando al mar.
Quiero aprender a patinar.
Quiero al menos diez comentarios a alguno de mis post (no vale spam!)
Quiero un aumento de sueldo.
Quiero ver a mis padres reírse juntos, mirándose a los ojos.
Quiero aprender a esquimotar y a jugar al golf.
Quiero arreglar algunas cosas del pasado.
Quiero aprender flash.
Quiero tener tiempo para algunos a quienes últimamente siento que les dedico muy poco.
Quiero noches de locura y mimos al amanecer.


Y todo esto, como dice mi amigo Jesús, “lo quiero en altas dosis, por favor”.

12.26.2006

Sed

Bueno es saber que los vasos
Nos sirven para beber.

Lo malo es que no sabemos

Para qué sirve la sed.


D. Antonio Machado



Cuando tenía 16 años, a Castel le asaltó una duda que no se veía capaz de resolver por sí mismo:

¿Sexo sin amor o amor sin sexo?
¿serías capaz de amar a una persona con la que sabes que jamás tendrás una relación sexual, ni un beso, ni un abrazo, ni mucho menos un polvazo, o por el contrario tu lado más carnal te dominaría y tendrías una relación sexual con alguien de quién no estuvieras enamorado?

Difícil dar una respuesta a esa pregunta con solo 16 años…

Y sin embargo, una década después, las cosas se ven de otra manera.

Ahora que sé lo que es amar sin sexo, amar como le amé a él, durante tantos años, suspendida de un recuerdo y de un aroma que me llevaban a recorrer Madrid a varios centímetros del suelo. Desde el cielo a veces. Otras, desde el infierno. A dar la vida solo por verle y la memoria por un par de palabras. A buscarle en otros cuerpos, y en todas las noches y en todas las discotecas en las que entré. A querer tenerle y olvidarle y palpar el aire y no encontrar su mano, ni su cuerpo, ni calor. Sino solamente aire, que ni siquiera era viento. Aire que no se mueve, que te rodea, pero no te roza. Ni te atraviesa…

Y ahora, que también he aprendido lo que es el sexo en sí mismo, y la lujuria, y lo divertido que resulta decirle a uno “eh, tú, ven para acá y hazme volar. No pierdas tiempo. Tengo sed de ti”. Y sentir que por unos instantes tu cuerpo no pertenece a Dios. Que te retuerces y gimes, como Ángel Caído. Que no eres aliento ni suspiro, sino solo tiempo en suspensión. Un instante de eternidad. Ahora que he aprendido a adorar un cuerpo y decorarlo de besos y lametazos, a recrearme en dos centímetros cuadrados de piel tersa y divertirme con los dedos de los pies. Y a reír. Y ver Madrid absolutamete precioso cuando está vacío.

Ahora sé que esa pregunta no tiene respuesta. Que cuando amas, no puedes cambiarlo. Que tanto si tienes sexo como si no, la pasión reside en tu cabeza, y la sensualidad en tu piel. Las caricias, y los besos y las miradas están en tus sueños, y no despiertas por más que te empeñes en abrir los ojos. Y es que el olvido no está en otros cuerpos, ni en ocupar la mente de cosas, ni en dejarla en blanco. Que el olvido llega un día, exactamente igual a como te dice todo el mundo que sucederá: cuando menos te lo esperas.

Y cuando no amas, no puedes decidir amar y ya está. Que eso, sucede o no sucede. Que por más que el sexo sea maravilloso puede que no sea más que eso: solo sexo.


Sexo y amor. Amor y sexo. Cuando tenía 16 años no concebía que pudieran ser términos que tuvieran un significado completo de forma aislada. Algo así como sucede con el agua del mar. Agua y sal. Amor y sexo.

Y sin embargo, ahora sé que el agua en sí misma, resulta inodora, incolora y sobre todo insabora. Y que la sal, como el sexo, en pequeñas dosis le da chispa y sabor a la vida pero si solo tomas sal, tu corazón no lo soportará.

Mi conclusión? La misma que a los dieciséis: lo quiero todo. si no puedo tenerlo todo, entonces tendré lo que la vida me de. Pero este año… lo empiezo en el mar!

12.07.2006

Manos

Es curioso todo lo que dicen de nosotros nuestras manos y cómo nos descubren muchas veces sin que nosotros quisieramos permitírselo.

En mis años de voyeur, he visto miles de manos.

Manos limpias de uñas cortas, a veces mordidas, a veces francesas, manos finas, suaves, de quien se las cuida porque sabe que sus manos firmarán convenios, acariciarán a los hijos, cocinaran el alimento de toda la familia, seducirán a ese chico que intenta resistirse...

Manos que trabajan el campo, el torno o los animales. Manos ensangrentadas y encallecidas. Manos sucias y sinceras... honradas o no.

Manos que sostienen cigarros... y a veces pipas. Y a veces, nerviosas, juguetean con el móvil esperando esa llamada. Manos que aporrean teclas, y de vez en cuando, se ejercitan con un obturador. Manos que se recrean en su propio movimiento, y manos a veces que no se pueden mover.

Manos que de pronto dejan entrever una sorprendente ternura, una delicadeza o una habilidad en personas que, por su fisonomía, nos habían engañado. Manos que no engañan en el cariño.

Cuando te coja la mano, será para demostrarte que te quiero, que te necesito, que me gustas tal como eres, que te voy a dar parte de mi vida y te voy a ayudar, que necesito que me ayudes, que no te quedes atrás. Cuando te pida que me cojas la mano, por favor, no dudes. Aprieta fuerte.

11.21.2006

Genio y Figura

Siempre me ha parecido que una mujer es mucho más erótica en lo que esconde, que en lo que enseña.

Pienso, por ejemplo, en una bailarina de danza del vientre y, entre pañuelos, monedas, cadenas y demás historias, apenas enseña el ombligo y los ojos. Y sin moverse del sitio (como mucho en un metro cuadrado) puede levantar el fuego y las más ardientes pasiones.


Otro mito erótico, Marilyn Monroe, jamás se hizo una foto más exhibicionista que la del vestido blanco, y en ella solo se ven las piernas. Es lo que esconde, ese juego, a ver si da un poco más de aire...


Pienso también en la siempre sensual y arroyadora Ava Gardner, con esos ojos devorando el mundo y en Rita Hayworth, convirtiendo en mito un fino guante de raso.


La historia del erotismo reside en la esencia de cada cultura. Desde la antigüedad las mujeres más nobles se tapaban y vestían de colores claros, o brillantes para distinguirse de aquellas que tenían que estar más cómodas, más sucias y más expuestas para trabajar en el campo, para no asfixiarse en las cocinas o para no enredarse los bajos de sus faldas por entre los animales y las cosas de trabajar.


Poco a poco, la vida se hace más dinámica, más ágil y la mujer se involucra más perdiendo parte de esos viejos remilgos. Enseña los tobillos, y luego la pantorrilla, y luego, deja, exhibicionista y coqueta, que la tela de su vestido resbale directamente sobre los encajes de su ropa interior. Se ciñe al cuerpo, se destapan las piernas, los pantalones, y luego llegan los años sesenta... Y desde entonces se enseña absolutamente todo.


No deja de parecerme curioso lo paralela que transcurre la historia de la seducción con la de la evolución humana y el desarrollo industrial. Y cómo, en ambas circunstancias, conquistado un nuevo terreno, una parcela menos de ropa, o un avance tecnológico, no tienen vuelta atrás.


Por eso me ha encantado descubrir esta foto. Ese culo, escondido tras puntillas que podrían considerarse como mínimo antilividinosas, es nada menos que el de Arancha Sanchez Vicario, y la foto es de 1995 (IV Premio Europeo Fujifilm de Fotografía de Prensa). A primera vista podría parecer una de esas mujeres de los años veinte, de cuando aún las mujeres escondían más de lo que enseñaban, a la que se le hubiera dado un poco más de aire... Pero Arancha, que siempre ha sido genio y figura debió pensar algo así como que... si se van a ver, que tengan bien claro que una equis marca el tesoro.


Eso es seducción y no lo de la Kournikova!! Esa es Arancha Sanchez Vicario: Genio y Figura!!

11.16.2006

Esta mañana..


Hacía una de esas mañana poéticas del otoño. La foto no es muy buena, pero quería compartir con vosotros estas vistas maravillosas que me encuentro cada mañana al ir a currar. A veces la vida te enseña una mega sonrisa, y tienes que aproechar para echarle fotos..

11.14.2006

Hay un tiempo para cada cosa..

Alguien me ha dicho en los últimos días que empezamos a tener época. Esto es, más o menos, que determinadas canciones, ciertos modos de vestir, algunos traumas sociopolíticos y los dibujos cándidos de la tele ya son de una época que no es esta. Que son "de nuestra época". Mierda!!! Cualquier día un niñato me cede el sitio en el autobús y le tengo q meter de yoyas!!

Sin embargo, es verdad, que hubo un tiempo. Tiempo en el que éramos felices, aunque entonces, no sabíamos qué era eso de la felicidad.

De aquella época recuerdo algunos vestidos, los patines, los veranos en el pueblo y que me gustaba el cantante de Europe. Recuerdo la cuesta del patio, por la que bajábamos corriendo y gritando y subíamos remoloneando, esperando siempre a que vinieran todos, solo para ser más y tirar pelotas a los árboles para ver cómo se precipitaban las ojas secas al caer. Y recuerdo que me sentía como Juana Hasuki en el saque de voleyball.

Si, efectivamente hubo un tiempo. Un tiempo en el que las facturas del teléfono o el llegar tarde a trabajar no me preocupaban. Un tiempo en el que no tenía que decidir cuándo y con quién y a dónde me iba de vacaciones. Un tiempo en el que no tenía que trazar planes estratégicos para gobernar mi vida. Un tiempo en el que los chicos te pedían salir y luego alguien cortaba. Un tiempo en que la comida estaba puesta en la mesa cuando llegabas a casa y que la lavadora era eso que hacía ruído y no te dejaba dormir los sábados por la mañana y los amigos eran para toda la vida. Y luego vino el tiempo de la revolución.

Muchos de los que me conocen piensan que Castel fue el punto de inflexión en mi vida. Eso tiene algo de cierto, y algo de no. Es cierto que fue muy importante en mi vida. Pero también lo es que coincidio con el cambio a la universidad, con mi primer trabajo, con cambios de amigos y con mis primeras veces de muchas cosas más. Cosas a las que me costó mucho adaptarme y que supusieron el fin de "mi época".

Sin embargo, en esa nueva etapa, fuera ya de mi época, descubrí que se puede pedir besos, auxilio y comida por teléfono, que viajar te despeja la mente, que desde miles de kilómetros pueden pasarte una notita que te haga sonreír o compartir contigo una canción, y que alguien que se ponía de portero, y a veces salía corriendo y disparaba a puerta puede regalarte un video a golpe de click, para que puedas saber qué se siente al marcar un gol y emocionarte cuando menos te lo esperas.

En esa etapa descubrí que había conseguido leerme todos los libros de teatro clásico que conocía, y que prefería leer la wikipedia y escribir. Descubrí que me gustaba nadar, y conducir y que la montaña rusa te da algo más de adrenalina que la cuesta del colegio. Y descubrí que es más divertido colarte en una fiesta de una empresa que no es la tuya y cenar y beber gratis que gastarte el dinero que te daban tus padres. Descubrí también que se hacen más juguetes para mayores que para niños y que los verdaderos amigos son pocos, pero es un placer exquisito el tenerlos presentes, el reconocer valores y lenguajes comunes, y disfrutar de una caña juntos, de vez en cuando o simplemente de un intercambio de clicks.

Con todo esto solo quiero decir que si hubo un tiempo, una época, maravillosa en la que reíamos y llorabamos y eramos felices sin saberlo, ahora vivimos en una época en la que somos más ricos, más libres, y más sabios que nunca y más guapos, más apasionados y más divertidos de lo que seremos jamás. La vida nos va cambiando y hay una época distinta para cada edad. Los mejores años de nuestra vida son estos y hoy.. hoy es siempre todavía.

10.29.2006

Este es mi discurso para la boda...

El 28 de Octubre de 1956 se producía en España la primera retransmisión televisiva. Todos recordamos imágenes míticas que ya son parte de nuestra propia memoria. A través de la tele tuvimos muertes, guerras, sueños, romances, bodas, y a la pequeña Leonor. En estos años se murió Paquirri, Chanquete y también Franco. Hemos visto el 23F, el 11S, el 11M, y la boda del Príncipe. Descubrimos Hollywood, a Rita Hayword, la Luna, y la sensación de vivir. Y vimos bodas también. Muchas bodas.
Grace Kelly y Marilyn Monroe se casaron también precisamente ese mismo año. 1956.

Cincuenta años dan para muchos recuerdos. Recuerdo a Manolo una tarde de primavera en la plaza de la Lealtad, esperando a Asun a la salida del Hotel Ritz. Recuerdo a Asun caminando coqueta por la Gran Vía y a Manolo bebiendo carajillos al compas del reloj de la Puerta del Sol. Por aquella época, la vida era en blanco y negro y mi tío tenía la nariz más grande. O quizá solo era la cara un poco más retirada para atrás.

Recuerdo también la primera vez que fueron juntos al pueblo, recuerdo a Pepe, con la cara manchada de chocolate, y a Esperanza llena de piojos. Recuerdo que Carmen discutía con ella por alguna de esas mil cuestiones en las que nunca llegaron a ponerse de acuerdo. Recuerdo a Antonio sonámbulo por los montes, rescatando mozas para alegrar las fiestas de La Braña. Y también a Alicia en el sanatorio de Guadarrama y a Jose, que le subía los filetes los domingos por la tarde en la motillo. Recuerdo en blanco y negro.

Aunque quizá, todo esto sea mentira y yo no lo recuerde, porque no lo he vivido, pero como las cosas que pasan en la tele, me las transmitieron y me las creí, y ahora forman parte de mi memoria. quizá solo son historias, pero las historias, son lo que queda. Eso es algo que entendían bien dos personas que faltan en esta mesa. Jorge, que sabe bien que para entender el presente, uno tiene que conocer el pasado. Y mi abuela , que me dejó la mejor herencia que el más rico no podría pagar: su memoria. La experiencia y la fuerza de quién amó en tiempos revueltos y que guardó para la vejez la alegría y la serenidad que seguramente no pudo disfrutar en su vida. Y eso, sí lo recuerdo.

Recuerdo también muchas cosas que he vivido con mis tíos. A mi tía haciendo las mejores albóndigas que he probado jamás, y a mi tío, que me enseñó a montar en bici; recuerdo el bar y los chicles douglas, recuerdo al mecánico, y a maritere, y a ese señor tan pesado que no acababa jamás de irse a Murcia. Recuerdo el dominó y un traje color coral. Y risas que se han dedicado mirándose a los ojos. Recuerdos technicolor.

Y un último recuerdo. Cuando cumplí los dieciocho años, mi tía me enseñó a jugar a la ruleta francesa. Sentadas las dos en la mesa estudiamos al croupier, las bolas, y la mesa y valoramos las posibilidades. Recuerdo que jugábamos a decenas y a rojo/negro hasta que un tipo, absolutamente borracho se acercó en el último momento y tiró la ficha que le quedaba: 10,000 pelas sobre un número, uno solo, cualquiera, al azar. El número que justo salió premiado. Así es la ruleta me dijo mi tía. Así es el juego.

Recuerdo también que aquél tipo cogió el pastón que había ganado en apenas 20 segundos y se fue por dónde había venido sin atisbo alguno de alegría.

La ruleta, al igual que la vida, son juegos de azar. Yo, aquella noche, gané 10.000 pelas en el casino, y aprendí que el dinero solo te hace feliz cuando no lo tienes, que la vida solo es divertida si apuestas con todo tu entusiasmo y que aún cuando lo haces, no siempre ganas, pero que si ganas, rozas el cielo con la punta de los dedos.

Enhorabuena, tíos. Habéis ganado. Ahora solo me queda saber si os atrevéis con el vals…

10.27.2006

Parando un mal gol

Mi amigo chus, siempre a la última de lo que se cuece en internet, le ha marcado un gol al Barça.



En el futbol, como en la vida, puedes elegir si eres el portero del Madrid, te quedas atrás, vigilas todas las situaciones y movimientos de tu alrededor y tienes tu momento de gloria, o no, cuando todos los demás fallen. También puedes ser el cabron del centrocampista, hacerles la pirula a todos, regatear, llegar frente al portero y encajarsela. Alcanzar la gloria y bailar la samba. Tocar a Dios...

El portero es siempre el puteado, el que no deja de soñar con esa gloria, el que lo daría todo por saber qué se siente al marcar un gol...

En estos dias, que estoy organizando las bodas de oro de mis tíos, no dejo de comportarme como un portero. He escuchado a todos, y atendido sus demandas, sus quejas, sus lloriqueos, ansiedades, incomprensiones, incompetencias y pasotismos... Al final todo saldrá bien y nadie recordará que parte de ese éxito es gracias a que pude con esfuerzo y mucha terapia de teléfono, mantenerme fría y no mandar todo a tomar viento. Está bien, eso es parte del rol que nos toca en el juego.

Solo que a veces me gustaría para esos goles cantando!

10.04.2006

Besas como si fueses a comerme

Besas como si fueses a comerme.
Besas besos de mar, a dentelladas.
Las manos en mis sienes y abismadas
Nuestras miradas. Yo, sin lucha, inerme

Me declaro vencido, si vencerme
Es ver en ti mis manos maniatadas.
Besas besos de Dios. A bocanadas
Bebes mi vida. Sorbes. Sin dolerme,

Tiras de mi raíz, subes mi muerte
A flor de labio. Y luego, mimadora,
La brizas y la rozas con tu beso.

Oh Dios, oh Dios, oh Dios, si para verte
Bastara un beso, un beso que se llora
Después, porque, ¡oh por qué!, no basta eso.

Blas de Otero

9.30.2006

vértigo!!

Cuando cumplí los dieciocho años, y mis tíos me enseñaron a jugar a la ruleta francesa, ya conocía a José Luis. Por aquella época ya había apostado también por él.

Es curioso como una reunión, después de diez años, te trae a la cabeza viejas anécdotas, una brisa al corazón y sin haberlos convocado, los resultados de aquellas apuestas que uno hace de jóven, sin más criterio que un sentimiento, una percepción, una visión....

Me pareció terriblemente curioso que fuera él mismo quién me dijera que Castel había sido para él una apuesta: mezcla de loco y de genio; que siempre apostó por él y que ahora tenía serias dudas si no se habría equivocado por completo. Pero claro, qué te voy a contar a ti!! jajajaja.... siempre he tenido la sensación de que mi frente y la mita de mi cerebro eran transparentes para sus ojos.

Para mi, él siempre ha sido el más romántico de los sabios, aquél que aplicó la sinergia al amor y vistió de ternura y blanco los fríos procesos industriales. Ella no era la más guapa, ni la más simpática, ni siquiera la más lista... pero el conjunto superaba con mucho la suma de cada una de sus partes. Era Bárbara, y jamás entendió la suerte que tenía de que alguien la amara así.

Ayer me dijo que sentía vértigo!! Que ella, una que ya no es Bárbara pero que es tan afortunada como ella o más, era quién decidía, quien le desordenaba, la que movía su vida y hacía de él lo que quería, una que le arrastraba a su camino, la que le hacía vivir con vértigo. Y sin embargo, era mortal. Tenía, como todos, defectos, malos días, miedos, y alguna que otra manía insoportable.

Siempre he pensado que a las personas hay que quererlas como son y a quien amas, amarlo no pese a sus debilidades, sino poniendo ternura y comprensión en todas y cada una de ellas. Mirar a la persona que tienes a tu lado y deborarla como si fuera el último día que pasará en el planeta. Vivir con vértigo cada día y no convertirte en el técnico de la montaña rusa para subirte gratis porque corres el riesgo de dejar de disfrutar de lo que más amabas.

9.19.2006

Hagan sus apuestas

No sé muy bien cómo se establecen las diferencias entre las golfillas perpetuas y las solteronas (supongo que depende del tamaño de la falda que lleves) pero mi vecina era una solterona de manual: pelo rebelde, piel ajada y ropa de hace una década. Jamás pensó nadie que ya fuera a tener un novio, pero el caso es que... lo tuvo y aunque no fuera muy guapo, y sí un poco golfo, y peinara canas y algo de tripilla, los domingos por la tarde compraban hamburguesas y seguro que luego echaban un polvete antes de dormir. Una de esas historias de premio de consolación que Ismael Serrano podría haber atrapado en azul:


Bebían y se amaban, o eso parecía,
discutían a veces, a veces sonreían
se besaban y odiaban, pero nadie es perfecto,
el amor es difícil y extraño en estos tiempoooosss...

Debían llevar juntos tres o cuatro años compartiendo su historia con el vecindario y cuando por fin la vida era lo que se suponía que debía ser, él se murió. Los vecinos, testigos y complices de esta historia, estuvimos hace un par de semanas acompañándola en su funeral.

"Tenía fe, aún cuando dije: ¡qué desgraciado soy!"

A veces los sermones del cura hablan de ti de una forma tan descarada... Tenía razón aquél cura. Desde siempre, yo tuve fe. Aunque siempre he pensado que tener fe, es una forma de apostar y ser tozudo.

De pequeña, cuando mis padres querían pasar el fin de semana solos me dejaban con mis tíos que eran mayores y no tenían hijos. Y mis tíos, que también les iba el cachondeo, y sobre todo el Casino, me llevaban con ellos. Decía Machado que su infancia eran recuerdos de un patio de Sevilla. La mía transcurrió ante un bar de barrio, excursiones al campo y el Casino de Torrelodones. A mis tíos les gustaba apostar y creo que eso me lo transmitieron a base de corretear a la luz de arañas de cristal.


Hagan sus apuestas!! No va más!!


Esas expresiones están en mi mente, interiorizadas, como parte de la estructura del pensamiento. Siempre pensé que era testaruda, pero lo que soy es una jugadora en potencia.
Recuerdo que fue allí donde celebré mi mayoría de edad, que aposté con mis tíos y que gané mis primeras 10.000 pelillas.

Por aquel entonces ya conocía a Verónica, a Álvaro, y a Castel. Ya había decidido que serían importantes en mi vida, que serían una partida que iba a ganar. Cuando la partida pinta mal, puedes retirarte o puedes doblar la apuesta. El que juega por dinero, se retira. El verdadero jugador, dobla lo que hay sobre la mesa. Me ha pasado después con más personas, con trabajos, con situaciones: conoces a gente y sabes que serán premio gordo, pero que hay que invertir en ellos tiempo y esfuerzo. Y mucha fe.

Hay veces en la vida que las cosas te vienen dadas y otras en las que aparecen adversidades solo para ver qué clase de jugador eres. Yo, soy de las que dobla la apuesta. De las que, aún cuando parece que pierdes, tiene fe en que al final ganará. Quizá por eso, este verano he aprendido que lo más divertido de la vida, es vivir: apostar y ganar.

8.31.2006

Cuando una tiene sangre de ramera..

Cuando una tiene sangre de ramera,
brutal desprecio hacia la mayoría,
tendencia a decir no a todo consejo
e inclinación al mal por el mal mismo,

no podría ser casta aunque quisiera,
integrarse en la masa no podría,
y sin conseguir nada se hará viejo
quien intente apartarla del abismo.

Pero además ocurre
que ella no pondrá nada de su parte.
Ya tiene, y hace, y es, lo que prefiere;

pensar siquiera en la virtud aburre
a quien ha hecho del vicio todo un arte,
y ni encuentra salida, ni la quiere.

8.07.2006

Si Paula levantara la cabeza...

Si me contaran un cuento, el cuento de este fin de semana, sería aquél de las tres princesas que llorando desconsoladas se escaparon de sus botijas y aparecieron en Jamaica y se pusieron hasta el culo de bailar reagge en la playa.
Este fin de semana he conocido a tres princesas.

Una era Marta, la más jóven, la más real, la de las arterias frágiles y el corazón fuerte. Con apenas dieciocho años, lúcida, brillante, hogareña y rebelde. Marta, te va a ir todo estupendamente. No pierdas esa serenidad.

La otra es Paula y tiene su misma edad. A veces muy dura, otras divertida pero sobre todo alguien con los pies en la tierra. Noble con los que la tratan bien y mala, despiadada, con los que la hieren. Es nuestra mejor amiga, la mejor aliada, la que le sonreirá a la muerte, la que desafiará al viento y la que nunca entenderé por qué no le hacemos caso si en el fondo sabemos que Paula tiene razón. Paula no nos enseña a ser malas; solo a conseguir que nos traten bien.

La última, la más perfecta, la más bella, preciosa, divertida y feliz, y aunque culpable a veces de provocar una pasión desmedida, sexy y explosiva a más no poder. A esa, la he visto de perfil. Estaba todo el tiempo en los ojos de ese príncipe que no la consigue atrapar.

Este finde Verónica y yo nos hemos vuelto a reecontrar con muchas cosas del pasado y aprendido que a veces, cuando menos te lo esperas, encuentras un toro enamorado de la luna, que la luna prefiere a su gitano y que lo de Pretty Woman era solo una peli, aunque a veces esas cosas pasan también en la vida real...

8.03.2006

Piragüismo en Madrid

Ahora que parece que todo el mundo se pira este finde a hacer el descenso del Sella, yo voy más lejos. Hay una modalidad dentro de la piragua q son los barcos dragón. Hay competiciones incluso y es super chulo. La verdad es q esto de palear lo hemos cogido con ganas. Deporte de agua, mirando al rojo atardecer de Madrid, rodeadas de tios buenos con trajes ajustados...

"Hace unos 2400 años (S. IV a J.C.), un notable poeta chino, parlamentario de la corte de un cantón de aquel país, denunció al gobernador. Pero el corrupto mandatario logró, a través de una falsa acusación condenar al poeta.

Para protestar contra su condena, Qu Yuan se arrojó al río y se dejó arrastrar por la corriente.

Para evitar la segura muerte del poeta, devorado por las serpientes, los pescadores del pueblo, botaron sus barcas para acudir en su ayuda. Para apaciguar los espíritus del río, arrojaron al agua, en forma de ofrenda, arroz, te de sándalo, alcohol y fruta.

Desde entonces, cada quinto día del quinto mes del calendario lunar chino, diferentes grupos de palistas se lanzan al agua, con sus decoradas canoas, para rememorar aquella hazaña.Las canoas son decoradas asemejando a un dragón, incluyendo cabeza y cola, incluso dibujando escamas en su dorso... "

Solo en casa


Después de dos años de llevar yo sóla Concentra, decidí ponerme por cuenta ajena, porque pasaba de estar sola. Entre en esta empresa con la intención de que alguien se preocupara por mi: por pagarme un salario, por darme instrucciones claras y precisas de cómo afrontar el trabajo diario, por decirme q trabajara más y sobre todo, por tener compis con las que criticar al jefe....

Y resulta que mi nómina, me la pagan cuando yo digo, mi jefe ni se pispa de cómo se hacen las cosas ni de la mitad de las cosas q hago x la empresa, trabajo más q el ordenador (de echo, mi jefe es quién me dice q me vaya a casa ya) y compis? además de la peculiarecepcionista con la que cada mañana me peleo por el café, aquí van cayendo todos como moscas....

Y ahora, ya solo quedo yo. Estoy sola. Sola en casa. Sola en la Fundación. Arrggg!!!

7.31.2006

1984


En 1948, George Orwell escribió una novela que cambiaría la forma de ver el futuro. Ambientado en un Londres nada lejano, "1984" hablaba sobre un mundo deshumanizado y gris, dominado por la burocracia, la propaganda y el miedo. Un Gran Hermano lo vigila todo y los hijos pequeños denuncian a sus padres por traicionar al Partido Único.

Aunque Apple quiso cambiar las cosas, muchos analistas han visto en la sociedad actual detalles de que empezamos a convertirnos en ese tipo de sociedad que describió Orwell. La semana pasada, sin ir más lejos, tuve que ir a hacer un trámite a Azca y de pronto entendí por qué hay tantos a los que les aterra que podamos llegar a convertir nuestro mundo en algo así. Perdida en mitad de un complejo de oficinas, que por cierto fue proyectado al mismo tiempo en que Orwell escribía su novela, cuando el Bernabeu estaba a las afueras de una ciudad que transcurría plácida, como tantas otras, a la orilla de su río y sus pocos patos.

En 2006, aquel proyecto de centro económico y financiero, sinergia empresarial, estandarte del progreso económico de la ciudad se ha convertido en un lugar deshumanizado, árido, y confuso en el que me sentía incapaz de encontrar el número 75. Nadie. Nadie en absoluto en la calle. Ni bares, ni porteros, ni siquiera una triste recepcionista. Solo escaleras, cámaras de seguridad y el sol sobre ese suelo blanco. Y la presencia latente de un Gran Hermano que todo lo vigila...?

Afortunadamente, no me hizo falta "abrir los ojos" para saber que Madrid es algo más. Por la tarde estuve en la parte sur de Madrid, recorriendo para arriba y para abajo la ribera del Manzanares. Y allí, hacinadas como en el pasado, juntas para ser más fuertes, cientos de tiendecitas, de mercerías y jugueterías, y tiendas de muebles, y bares de barrio, presentaban franca oposición a la deshumanización del progreso.

Eso es lo que hace que adore Madrid, sus obras eternas, sus atardeceres en los que la ciudad, por unos instantes, se queda suspendida del rojo del sol, sus parques, sus coches, su chulería, su picardía, y sobre todo, sobre todas las cosas, su variedad.

Solo en la última semana, he hecho más de cuatrocientos kilómetros por estas calles y por raro que parezca, en cada rincón de esta ciudad encuentro un recuerdo, y al volver al mismo escenario, me viene a la cabeza, como a una vieja actriz, aquél monólogo tan exitoso, o aquél que me hizo llorar. Joaquín Sabina dijo que era una ciudad "imposible pero insustituible". Quizá tenga razón. Al fin y al cabo, él fue quien nos compuso el himno.


Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid.
Donde el deseo viaja en ascensores,
un agujero queda para mí,
que me dejo la vida en sus rincones,
pongamos que hablo de Madrid.
Las niñas ya no quieren ser princesas,
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra,
pongamos que hablo de Madrid.
Los pájaros visitan al psiquiatra,
las estrellas se olvidan de salir,
la muerte viaja en ambulancias blancas,
pongamos que hablo de Madrid.
El sol es una estufa de butano,
la vida un metro a punto de partir,
hay una jeringuilla en el lavabo,
pongamos que hablo de Madrid.
Cuando la muerte venga a visitarme,
que me lleven al sur donde nací,
aquí no queda sitio para nadie,
pongamos que hablo de Madrid

7.12.2006

Efecto mariposa... en rojo


Hay una idea que me persigue desde hace mucho tiempo. Se trata de que las cosas no suceden solo por causa-reacción. A veces, de las cosas más nimias, la causa primera, estaba en un político francés, en una escritora sueca o en un olvidado punto de inflexión. Lo curioso es que cuanto más bucea uno en el pasado, más se remonta todo al principio de los tiempos.

Algunos lo llaman el "efecto mariposa": "el aleteo de las alas de una mariposa en Japón, puede provocar una lluvia torrencial en Brasil" y explican así el comportamiento del mundo con la teoría del caos. Vamos, la teoría de que no hay teoría que valga... hasta ahora.

Algún día Kyle McDonald y su novia tendrán hijos y tendrán que explicarles a estos por qué se fueron a vivir a Kipling y sería interesante ver la cara de estos cuando descubran que todo empezó en algo tan pequeño como el aleteo de las alas de una mariposa: intercambiando un clip rojo.

7.07.2006

..Juegas conmigo y yo juego contigo

Durane el invierno de 1941, Astrid Lindgren inventó para su hija un cuento maravilloso que amenizara las largas horas que pasaba en la cama debido a su dolencia pulmonar. Le hablaba de una niña libre y rebelde, que se oponía a todo convencionalismo, que sonreía siempre y que vivía con un mono y un caballo; que tenía un tesoro y una casa con el techo verde, un vestido cosido a remiendos, unas trenzas pelirrojas y unas medias hechas jirones que le daban su nombre: Pipi calzaslargas. En su vida no había reglas ni más ley que el cariño que tenía a su padre el pirata, a sus animales y a sus fieles amigos: Tommy y Anika.

Yo crecí con Pipi y ahora que pienso en ella me doy cuenta de que se instaló en mi cabeza mucho más adentro de lo que yo creí jamás. Desde que tengo memoria, mi vida nunca ha atendido reglas, ni imposiciones, ni hábitos. Eso me ha permitido crecer con una libertad de actuación y de pensamiento de la que estoy verdaderamente agradecida. Aunque a veces, me arrebatara la fortuna de tener un camino trazado que seguir y unas normas que poder obedecer. Espíritu rebelde unas veces; niña perdida otras. Lo bueno o malo que haces, te lo inventas cada día.

Eso de jugar a tu propio juego te aparta de una serie de convencionalismos en la vida y las relaciones que no siempre es fácil de compatibilizar con un mundo establecido. Hace doce años conocí a Dani y enseguida entendimos que nosotros éramos esa clase de personas... esos que no son como los demás. Al poco empezamos a salir y la vida, como en "la fuerza del destino" nos tuvo un tiempo jugando. Luego nos separó.

...Juegas conmigo y yo juego contigo

Jugando, jugando, jugamos a estar juntos. Luego jugamos a separarnos. Y siempre seguimos jugando.

... Huyes de mi, al tiempo que me persigues

En 1996, Dani escribió para mi esta poesía, esta historia, este conxuro, que una década más tarde, sigue teniendo toda la vigencia. Te has ido para huir de mi, pero los dos sabemos, que allá donde estés, donde estemos, ni somos de esa clase de personas que son como los demás, ni podremos nunca dejar de jugar. Que este juego es para jugarlo

...tú conmigo y yo contigo.

Hay quienes dicen que últimamente estoy siendo algo más mala. Incluso yo misma lo digo a veces. En realidad pienso que no. Que lo que estoy haciendo es tomar conciencia de lo que soy, de lo que tengo, lo que he heredado y lo que invento. Y de que me encanta mi vida.

PD. Buscando en Internet, sobre la maldad y los villanos he encontrado este enlace. si queréis saber qué tipo de villano seriaís, no dejéis pasar este enlace.

6.30.2006

Gato y ratón

Cuando el mar rompe contra las rocas
cuando el faro de la luna
no es más que un simple compañero
en un eterno y oscuro caminar,
solo tu imagen logra no desvanecerse
en la lejanía, en la pesadilla de la terrible oscuridad.

Juegas conmigo y yo juego contigo,
huyes de mi al tiempo que me persigues
y yo te miento no sé si por egoísmo barato o por egoísmo invertido.

De pronto, todo se detiene.
El juego, así sin más, ha terminado,
tan sólo hay dos miradas que no saben por qué pero se temen
y yo entonces me pregunto quién es cazador y quién cazado.

No sabemos quién pero uno ha caído en la trampa del otro
y hay un momento de entrecortado silencio contenido
en el que no vemos nada, no oímos nada, pero lo sentimos todo.

Nos acercamos muy despacio, como un rayo de luna asustadizo
y es cuando como de la noche al día tu te ríes o yo te miento
eso jamás importó, eso es lo de menos,
lo importante es que volvemos a juar tú conmigo y yo contigo.

6.19.2006

lo más lejos a tu lado

¿cómo se puede estar tan lejos estando al lado? En los últimos meses, mis amigos han emigrado. A Italia, a Francia, a vivir en su propia estrella… en fin, lejos de mi y el caso es que me siento más sola y vulnerable que de costumbre. Quizá por eso, despierto la ternura de las madres, sobre todo de las ajenas.

Las madres son una especie de personas curiosa: cuantas más habilidades sociales tienen, más parece que les cuesta conectar con sus hijos. La mía es una gran comercial y en casa, soy yo quien la entiende a ella. Sin embargo, soy consciente de que cuando he tenido problemas, de que cuando he estado realmente perdida ella ha encontrado un camino, o ha encontrado a alguien que me arrastrara hasta el camino. Y así es como he ido entendiendo el mundo… y a las madres.

Tu madre, a su manera, me fichó a mí para devolverte al camino. a mi! que llevaba ya demasiado tiempo pensando en cómo abordarte, pero sin atreverme quién sabe por qué? Supongo que por respeto. Porque siempre he pensado que hay cosas que uno prefiere vivir en la intimidad, especialmente si no son buenas... aunque la vida siempre se empeña en demostrarme lo contrario, yo me empeño en que el respeto es el silencio... Craso error


“Hable con ella”
decía el título de aquella peli y sin embargo, yo soy incapaz de hablar contigo. Incapaz de llamarte, porque nunca encuentro el momento. Y no es que no lo busque y no piense al respecto de ello.. De echo, en las últimas semanas, lo pienso casi todos los días, pero a ninguna hora me parece la adecuada…

Ahora! Ahora no, hombre, que estará trabajando, y no es buen momento….
Ahora! Ahora no, que está a punto de empezar el partido, seguro que está en un bar lleno de gente gritando y no se oye…
Ahora! Ahora no, que es muy tarde, seguro que está volviendo a casa o algo...
Ahora! Ahora no, que son las tres de la mañana… Joder, lo dejo para mañana…

Y así, se pasó el ahora, el hoy, el mañana, esta semana, la pasada y la anterior, y este mes, el mes pasado, y probablemente, también el anterior.

“…Y un año pasado había
más de Flandes no volvía
Diego, que a Flandes partió”


Yo cuento esto porque sé que a todos en algún momento nos ha pasado, que quieres llamar a un amigo, pero no encuentras nunca el momento. Porque el momento para tomar unas cañas, es el que es, todos lo tenemos claro. Pero el momento para llamar y decir.. “oye, que qué tal estas? Que mira, que no te llamo para salir a tomar nada, ni para nada en concreto, en realidad para nada de nada; solo quería saber cómo estabas, si te apetecía hablar conmigo, saber si te aburres de la vida, o si quizá te podía ayudar en algo, o si… bueno, que si te apetece tomar una caña!”. Al final, las cosas se resuelven así, pero joder lo que cuesta marcar nueve dígitos de mierda!

En fin, a mi me ha costado tanto que he preferido pasar las horas en las que pensaba llamarte, escribiendo esta gilipollez, por si con ella entiendes que lo único que quiero que sepas es que estoy aquí por si te apetece hablar, o te apetece tomar una caña, porque a veces es bueno salir del círculo de siempre y relajarse con alguien con quién no tienes la confianza de la cotidianeidad, y respirar aire nuevo, o no hacer nada, o simplemente saber que alguien estaba pensando en cómo te sentirías. A veces… solo a veces. Ojalá no me esté equivocando. Ya sabes, que estas cosas funcionen es cuestión de cómo caigan, igual que cuando gira un caleidoscopio...

6.11.2006

Robert Shuman

El 3 de junio de 1654 se celebraba en Reims la coronación de Luis XIV, le Roi Soleil. El mismo día de 1950, apenas tres siglos después, en París, representantes de Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos suscriben la Declaración Schuman, acuerdo por el que se daba el primer paso para la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, (la CECA) que con el tiempo daría paso a la Unión Europea y al modelo de vida que conocemos y vivimos.

Cuando nosotros la estudiábamos en el cole nos contaron que era un proyecto para aunar esfuerzos comerciales y hacer frente común a la competencia económica que suponían Estados Unidos y el incipiente gigante asiático, y nosotros vivimos felices en la ignorancia de pensar que eso jamás afectaría a nuestras vidas, que era algo que sucedía en Bruselas, un sitio por ahí,… más allá de Francia.

Pensándolo ahora, resulta que aquél tal Schuman, un ministro de exteriores francés que en 1950 inspiró un organismo supranacional para compartir recursos energéticos estratégicos fundamentales para la industria militar, que conspiró con el antiguo enemigo para reunir a las principales potencias europeas a espaldas del consejo de ministros de su país, y que llevaba el mismo nombre que el compositor alemán que le robaría todo el protagonismo en los libros de historia, nos cambió la vida a todos.

Porque sin él no hubieran sucedido cosas como que un español se vaya a París a vivir con una francesa y trabaje como abogado especialista en casos italianos; como que una española se vaya a Milán y conozca a un napoletano, y con vueling, vuelva a la semana siguiente a contarlo y pasar el fin de semana con los amigos en Madrid; que se pueda huir a Edimburgo, como si tal cosa y aprender inglés durante un mes o cinco o veinte; como que un portugués se enamore de una española y trinque un vuelo para saber cómo suenan los fados lejos de Alfama; o que un alemán robe una flor en la puerta del Retiro “para otra flor” un sábado a las nueve de la mañana mientras aprende a conjugar el subjuntivo español para quedarse a trabajar en Madrid, porque yo espero que se quede, y que me regale mil flores, y que me siga mirando con esos ojos azules traídos de algún lugar… más allá de Francia.

Este post va en homenaje a Schuman y sobre todas esas personas más o menos anónimas que han hecho posible el milagro de la multiculturalidad y para recordar, una vez más, que por encima de todo eso, existe un lenguaje que no conoce los diptongos, ni las diéresis, ni las eñes, que solo sabe de miradas, de besos y de silencios, de esfuerzo, de ilusión y de una mano que se escapa suave, imperceptible, ciega a veces y decidida siempre, al encuentro de otra piel.

6.01.2006

Como una ola

Como una ola. Tu amor llegó a mi vida como una ola... Unas mil veces me lo habrá cantado Verónica entre lágrimas y entre risas unas mil veces más. Es su canción. No me cabe duda. Pero de todas, la mejor fue aquella noche en una calita entre la playa de Levante y la de Poniente en Benidorm, subidas en la silla del socorrista, mirando a las estrellas y llorando las penas, cuando unos que hacían un botellón nos confundieron con lesbianas.

Resultó, como resulta siempre en Benidorm, que aquellos también eran de Madrid, y que también conocían a Verónica así que nos quedamos con ellos haciendo botellón y agarramos una de las borracheras más divertidas que recuerdo. Entre risas, las dos confesamos que jamás habíamos hecho top-less, y que jamás, jamás, lo haríamos.

Solo una vez. Una sola vez en mi vida he hecho top-less y fue la tarde del día siguiente. En medio del mar, en un patinete, nos arrancamos los bikinis y nos quedamos dormidas hasta que nos despertaron dos vigilantes en su motora... En fin. No coments.

De aquellos días tengo tantos recuerdos... Ya ves, un viaje inesperado que surge porque una amiga te pide que la acompañes al último rincón del mundo a pensar, a sufrir con ella, a compartir el silencio y la pena y en el medio del camino descubres que también te puedes reír y que sobre todo puedes encontrar paz: el atardecer sobre el mar desde la terraza del hotel en el que nos colamos, un Martini en la mano y el calor del sol acumulado en la piel.

Es lo que tiene el mar, lo mismo que las amigas, que a veces es tempestad y te toca ser la enhiesta roca que firme aguarda su vaivén y otras, cuando menos te lo esperas, te da paz y tardes de risas. Como las olas. Como una ola

Descanse en paz.

En el principio... fue la línea de comandos

No sabría decirlo con exactitud pero uno de los primeros recuerdos que tengo de mi vida es de un patio de colegio. Yo debía tener unos seis años y jugábamos a pillar. Salí corriendo de detrás de un árbol, tropecé con la pierna de Sergio y me caí. Me hice una herida tan grande en la rodilla que se me veía el hueso. Aún recuerdo que la profesora quiso restarle importancia y no llamó a mis padres; que me hizo una cura de andar por casa aquél director que se parecía a Adolfo Suarez; y que aquella profesora vieja, viejísima, que se llamaba Victoria y olía como las gomas de borrar Milán me permitió estirar la pierna y apoyarla en la silla del niño que se sentaba a mi derecha. Ese niño era Sergio. A mi izquierda, como siempre, sentada recta y con su estuche perfectamente colocado, preocupada aunque envidiosilla porque le gustaba a ella aquél chico, atenta a Victoria, y con el rabillo del ojo atenta a mi, estaba Ana Belén.

Desde entonces hasta ahora la Tierra ha dado 20 vueltas completas y ha cambiado casi todo. De aquella niña solo conservo los gemelos que me habían regalado las navidades anteriores, a Ana Belén y aquella cicatriz. Ha pasado de todo en nuestras vidas y entre tantos cambios solo esa amistad se ha mantenido infranqueable pese a todo lo que nos diferencia. O quizá precisamente por ello...

El secreto para mantenerlo? Francamente, nunca me lo he planteado. Nunca me ha preocupado. Ana Belén siempre ha estado ahí. Para apoyarme a veces. Para defenderme otras. Las más solo para escucharme. Otras, quién escuchaba era yo.

Lo bueno es que sé que en los próximos 20 años en mi vida seguirán estando los gemelos, Ana Belen y aquella cicatriz. Y eso, ya es mucho. Gracias por estos 20 años!

Q tengas un feliz cumpleaños!!

5.23.2006

Premios Darwin

Lo acabo de ver y ahora lo comparto con vosotros. Son los premios Darwin, a la muerte más tonta. Os he encontrado una web en español. Espero q al menos, os haga gracia.

5.21.2006

Porque el pasado explica el presente

Por eso es por lo que escribo. Por eso fue por lo que empecé a escribir: porque siempre he tenido muy mala memoria. Recuerdo las anécdotas, pero no los detalles, y eso, a largo plazo, es lo que marca la diferencia. Son los detalles los que explican el que luego escogieras un camino u otro. Y así el presente, algún día, explicará el futuro.

Hoy he encontrado una de esas puertas del pasado. Ya no la recordaba y me ha dado una perspectiva totalmente diferente de acontecimientos que no tendrían una resolución hasta bien pasado el tiempo. Así juegan los detalles.

Vuela esta canción
para ti Lucia
la mas bella historia de amor
que tuve y tendré.
Es una carta de amor
que se lleva el viento
pintado en mi voz
a ninguna parte
a ningún buzón.

No hay nada mas bello
que lo que nunca he tenido
nada mas amado
que lo que perdí.
perdoname si
hoy busco en la arena
una luna llena
que arañaba el mar...

Si alguna vez fui un ave de paso,
lo olvide para anidar en tus brazos.
si alguna vez fui tierno y fui bueno,
fue enredado en tu cuello y tus senos.
Si alguna ve fui sabio en amores,
lo aprendí de tus labios cantores.
si alguna vez amé,
si alguna día
después de Amar, Amé,
fue por tu amor, Lucia.

Tus recuerdos son
cada día mas dulces,
el olvido solo
se llevó la mitad,
y tu sombra aun
se mete en mi cama
con la oscuridad,
entre mi almohada
y mi soledad.

Una vez, Chema escribió en mi cuaderno que "Nuestros actos aquí, tienen su reflejo en la eternidad". No creo q se trate de justicia divina, sino de ir encontrándose, ni más ni menos, lo que uno sembró. Por eso se trata en la vida de hacer las trampas justas, de ser siempre leal a los sentimientos, y de no olvidar nunca por qué nos hacía tan felices el Cha cha chá.

5.09.2006

Una casa portuguesa con certeza...

...es con certeza una casa portuguesa.


Para entenderlo habría que estar en Lisboa, morir de melancolía escuchando fados en Alfama, y de la risa en Belem; abrir los brazos al océano en el Cabo de Roca y los ojos al sol en las playas de Cascais y dejar un trozo de corazón, enterrado para siempre en la Quinta da Pena de Sintra.

No se puede volver de un viaje así sin un beso robado, furtivo, en una noche medio loca de una ciudad que vive mirando al mar; sin haber reflexionado; sin haber aprendido; sin haber vivido.

Todos los viajes tienen cosas especiales pero Portugal es uno de esos sitios que no deja a nadie indiferente. Toda la gente con la que he hablado antes y después del viaje me ha dicho con nostalgia en la mirada, que le encantó, o con una pinta de aburrimiento que da ganas de bostezar que le había defraudado.

Para mi, lo reconozco, era una asignatura pendiente, y ahora puedo decir que aprobada con nota. Espero que para vosotras también.

4.23.2006

El dia que yo fui feliz


Había una canción de Cristina y los Subterráneos que decía algo así como...

"El día que yo fui feliz
nadie tocaba el violín
ni una maldita florecita
ni arcoiris sobre mí

El día que yo fui feliz
nunca pensé que fuera así
y como nadie me avisó
no me di cuenta y me dormí"


Algo así han sido los últimos domingos. Una felicidad rara. No buscada, no esperada, diferente a lo que cualquiera hubiera podido soñar: un gay, un divorciado, dos niñas pequeñas, dos tías excéntricas y un monovolúmen. comer perritos en el Ikea y luego un picnic en el parking. Y reír. Reír sin más pretensiones. Sin más. La felicidad como un regalo. Como el sol.
No sé si lo habéis notado, pero últimamente estoy menos cínica.

A lo mejor es que le estoy retomando el pulso a las cosas verdaderamente importantes en la vida.

Feliz domingo!

4.19.2006

La pasión

La Semana Santa trae consigo, habitualmente, momentos de pasión. Pasión religiosa, habitualmente. Los más piadosos salen a la calle, pasean sus vírgenes, sus cristos dolidos, y esa gente azotándose. Yo nunca he sido muy de procesiones, pero recuerdo que hace un par de años estuve en Cartagena y me empapé de ese "fervor" que va de salir a la calle, ver a los viejos conocidos, mirar lo que lleva uno y otro, ver a la pili, lo gorda que se ha puesto después de dar a luz, y a pepito y manolita que ya no están juntos. Y sin embargo, vi algo que me gustó.

Toda muy ceremoniosa, como se hace por allí, que todos son de familia militar, en la procesión del encuentro, San Juan lleva el dedo levantado marcando el camino que tiene que seguir la Virgen para encontrarse con su hijo. Las imágenes se bailan y la gente canta. En fin, aún se me ponen los pelos de punta. Recogimiento en la procesión del silencio y flores que llueven del cielo para el reencuentro de la madre con el hijo.

Nunca antes, ni después, para mi la Semana Santa había significado ese fervor.

La Semana Santa solía significar el despertar de la primavera hasta que un Jueves Santo, me enrollé con Castel. Fue nuestro primer beso. Después de tres años y medio. Luego, tres días solos en Madrid. Quedadas furtivas para ir al cine. Besos más furtivos al salir de clase. Miradas. Silencio. Luego, hacerlo público y ver la cara de alegría de Verónica. Hay cosas que no se pueden olvidar.

Desde entonces, la Semana Santa siempre me recuerda a él. Días plomizos, de brisa suave. La primavera a punto de estallar pero aún se pueden esconder unas manos discretas debajo del abrigo. La quietud. Madrid que pareciera una inmensa resaca donde convergen la alegría que aún dura de la fiesta inolvidable y un dolor de cabeza... Frente arrugada y oídos a punto de estallar, que le piden al mundo un poquito de quietud. Rendirte a la magia del momento porque sabes que sólo durará unos instantes y sonreír lleno de plenitud. Adoro esos días.

Sin embargo, esta semana ha sido algo distinta. Mucho de reencuentro -familia, amigos, pueblo, vida, coherencia,...- pero también mucho de fiesta. Recordando algunos momentos he pasado por el blog de Evita y no he podido evitar robarle esta foto. Fue de la última en casa de Sergio. Otro día me gustaría filosofar sobre las cosas que pasan de noche, que nunca pasarían de día; sobre lo desbarradas que acaban las fiestas y lo que pasa los domingos pero hoy, he quedado.
Disfrutar de la imágen, que no tiene desperdicio.

4.16.2006

Reconciliación

El pasado es una cosa extraña. En estas últimas semanas en las que por las circunstancias he estado mirando hacia atrás quizá un poco más a menudo de lo habitual me he dado cuenta de que mirar al pasado es como hacerlo a un caleidoscopio. Uno llena la base de cristales -de vivencias- de diferentes tamaños, formas y colores y cuando echa la vista atrás, esas mismas piezas se interpretan de una forma u otra según el estado de ánimo y de las relaciones personales que tiene uno cuando mira.

Estos últimos días de Semana Santa, al encontrarme de nuevo en esa casa, en la que de pequeña fui tan feliz, y los últimos años ha sido escenario de tantos malos rollos, de tanta búsqueda infructuosa de la estabilidad perdida, me he dado cuenta de que en algún rincón del camino olvidé muchos de mis principios, me dejé arrastrar por las circunstancias, por la vida y por mi propio mal humor.

He recordado que mi abuela me enseñó a ser prudente, tolerante, rebelde con las normas injustas y sobre todo, a juzgar las cosas en su justa importancia. Pero sobre todo, he recordado que lo más importante que me enseñó mi abuela es que la familia es lo primero, que uno ha de pelear a veces por ella y otras tener paciencia, pero cuando algo está quemando tu nido, pajarito, tocan a cagarte encima del incendiario.

Estos días me he reconciliado con mi pasado, con mi familia, y sobre todo, con una parte de mi misma que se quejaba poco, pero sufría mucho.

4.05.2006

vuelve el que nunca se fue

¿Cuántos sois? ¿Sois más de mil?
¡Os conozco! ¡Sois la Ira!
¡El Prejuicio! ¡La Mentira!
¡La Envidia cobarde y vil!...

¿Que yo pacte?... ¿Pactar yo?...
¡Te conozco, Estupidez!
¡No cabe en mi tal doblez!
¡Morir, sí! ¡Venderme, no!

Conmigo vais a acabar:
¡No importa! ¡La muerte espero
y, en tanto que llega, quiero
luchar... y siempre luchar!

¡Todo me lo quitaréis!
¡Todo! ¡El laurel y la rosa!
¡Pero quédame una cosa
que arrancarme no podréis!

El fango del deshonor

jamás llegó a mancillarla;

y hoy, en el cielo, al dejarla
a las plantas del Señor,

he de mostrar sin empacho
que, ajena a toda vileza,
fue dechado de pureza
siempre; y es ...

Roxana le besa y dice: Qué es? Di!

Cyrano: Ah! El sello de mi grandeza!!


Desde luego, sería genial leerlo en francés pero para los que quieran disfrutarlo en castellano, recomiendo la traducción de Jaime y Ana Campmany. Ahora que vuelve la primavera, me entran ganas de volver a leer poesía y de recuperar los viejos libros de teatro que tengo por casa. Por cierto, os incluyo también una convocatoria para la próxima representación de Cyrano de Bergerac en Madrid. En el centro cultural "El torito" de Moratalaz están haciendo un ciclo de teatro clásico que podéis seguír aquí.

Celebración:Viernes 21 de abril de 2006, a las 19 horas
Localidades:Se repartirán a partir de las 17 horas, hasta completar aforo
Organizadores:Ayuntamiento de Madrid. Distrito de Moratalaz
Ciclo: VII Certamen de Teatro Clásico de Moratalaz. La vida es sueño
Autor: Edmond Rostand (versión Paloma Mejía)
Compañía: Máscara Laroye




3.28.2006

Concentra vuelve al ataque

Ante la precariedad laboral y por si acaso.... que luego nunca se sabe, es bueno tener las espaldas cubiertas. Hoy me he quedado "un ratito" más en la oficina y ya que estaba haciendo horas extras, he seguido el sabio consejo del último libro que me ha dejado Gonzalo: "El hombre más rico de Babilonia".

Bien, el librito en sí, explica las siete reglas para hacerse millonario. No deja de ser uno de esos libros de autoayuda (aunque sea para resanear tus finanzas) pero tiene su chicha.

Os dejo aquí las siete reglas:

  1. Empieza a llenar tu bolsa: guarda para ti al menos el 10% de todo lo que ganas
  2. Controle sus gastos: mmm... llamaditas a cuenta de la empresa
  3. Haga dar frutos a su dinero: esto viene a materializarse en buenas inversiones, aunque aún no he decidido del todo cuales serán
  4. Impida que sus tesoros se pierdan: vamos, que nada de asociaciones con maleantes, ni caprichitos improductivos
  5. Haga que su propiedad sea una inversión rentable: o..."cómprense un piso en la Castellana"
  6. Asegúrese ingresos para el futuro: eso quisiera yo!
  7. Aumente su habilidad en la adquisición de bienes: a este aún no he llegado pero prometo contaros.
Y con estas cosas en la cabeza, he decidido poner en marcha de nuevo la web de Concentra.
Porque no creo que vuelva pero...nunca se sabe y oye, como dicen en Galicia: Haberlas, haylas. Espero que os paséis por allí y me digáis qué tal. Yo la veo más mona que la primera vez (sobre todo más personal) y aunque aún le queda bastante, ya es bastante más de lo que había). Bueno, me voy que las once de la noche es una hora más que decente para irse de la oficina, hasta para una empresaria

3.06.2006

Día de la mujer trabajadora

Un 8 de marzo de 1857 una marcha pionera de obreras textiles recorrió los suburbios ricos de la ciudad de Nueva York para protestar por las miserables condiciones de trabajo.

El 5 de marzo de 1908 en Nueva York comenzó una huelga de las obreras textiles reclamando la igualdad salarial, que se disminuyera la jornada a diez horas y que se permitiera un tiempo para la lactancia.

Un evento de esa huelga que horrorizó al mundo entero, ocurrió en la fábrica Sirtwoot Cotton donde más de 100 mujeres perecieron en un fuego que se atribuye al dueño de la fábrica como respuesta a la toma pacífica del local por obreras en huelga.

En 1909 se celebró por primera vez en los EEUU el día de la mujer trabajadora respondiendo a una declaración del Socialist Party of America y al año siguiente y en respuesta a este decreto, más de un millón de mujeres y hombres europeos participaron en manifestaciones por demandas de igualdad para la mujer.

El año 1977, las Naciones Unidas declararon el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. El color lila con que se identifica este día es porque de ese tono era el tejido que estaban haciendo las obreras el día que murieron.

El día de la mujer trabajadora es una conmemoración y no una celebración porque recuerda un hecho muy desgraciado como para festejarlo pero esto dio pie a las mujeres a tomar iniciativas para ser tratadas con el respeto que se merecen todos los seres humanos.

Agradezco a aquellas 100 mujeres muertas y a todas las que antes y después lucharon porque nuestra generación tuviera todos los privilegios de que disfruta ahora. También agradezco a todas esas que, cada día, no se rinden y siguen luchando por un futuro mejor.

Gracias mujeres trabajadoras!!!

3.02.2006

Un angel cayó del cielo


Tengo un ángel. Hace casi una década, en su primer viaje por Italia, Dani visitó el Vaticano. Allí, escondido, agazapado, asomado al balcón del despiste y la leyenda, estaba, esperando a que lo descubrieran, "el angelito más cachondo" de la Capilla Sixtina. Eso era lo que ponía la postal que me mandó desde la ciudad que algunos años más tarde sería el último refugio de nuestra historia.

Ese ángel me ha seguido, me ha cuidado, me ha inspirado muchos años. Hoy, como cerrando un círculo que nunca fue más grande que el perímetro de mi propia cabeza, mis compis de curro, bajo la atenta, sutil y delicada manita de la dulce Cecilia, me han regalado unos pendientes (muy bonitos), y una postal, desde la que asomaba, rubicundo, sonrosado, glorioso, el angelito más cachondo de la Capilla Sixtina. Hay que mirar al cielo y dejar volar la imaginación.

Este post era para hablar de Ángeles y Demonios (y también de brujas). Porque digan lo que digan, haberlas, haylas.