sexo, cervezas y algunas otras cosas

8.31.2005

Y si fuerais una canción?

qué canción os gustaría ser?

Todo el mundo tiene "su canción". Carmen no empieces a dar botes que yo sé bien que en tu cabecita ya está resonando algo así como "Salir, beber, el rollo de siempreeeeeeee", aunque puede que eso esté cambiando últimamente. tienes rojitas las orejas? Fue una tortura perderte?

Lau, lo tuyo va a ritmo de caderita, de eso estoy segura, pero... dame otra pista.

Belen? tu vida tendría que tener una banda sonora original, aunque después de lo oído, casi que mejor que no la componga Pakito, no?

Alguien más se anima?

La mía... dificil decisión. El contador de reproducciones del iTunes dice que es "Que hacer" del disco 33 de Luis Miguel que sonaba insistente aquella tarde de otoño, mágica e intemporal que pasamos David y yo en el coche buscando por todo Madrid el regalo de cumpleaños de Jose y un sitio para mirarnos tranquilamente a los ojos.. En fin, puro romanticismo.

Si tuviera que hacer el decálogo, basado solo en la cantidad de veces q he oído cada una de ellas, no en su calidad ni en lo que me gusta cada una, que yo para eso soy de repetir la misma hasta que se ralla, os diré que le siguen muy de cerca:

"Besos de Judas" de Sabina que seguro no extraña a nadie,

"Soldadito marinero" -esta va por el Ferralla-

"Asturias" -para subir el ánimo en invierno-,

"Tras la barra" -ideal para limpliar la oficina

"Take this waltz" de Leonard Cohen sobre un poema de Lorca: te parte el corazón.

"Lucía" cantada por Rosario -una vieja historieta con el Castel y el nombre de la hija que nunca tuvimos, en fin, sé que no os extraña-.

"Whisky barato" dedicada con todo mi cariño a Javi, porque quise hacer un cielo en ese infierno a ver si acertaba por error. Gracias a Dios que ya no queda nada entre los dos.

"Se me olvidó que te olvidé" de mi amigo el Cigala,

"Dile" de Don Omar -para los momentos de regueton.

"Pongamos que hablo de Madrid" esta ya tiene casi reconocimiento de himno.

Y sin embargo, he rescatado esta tarde una canción que os va a sonar ortera, pero me encanta. Me encantaría ser Ella, me encantaría que alguien me cantara eso de...

Por ella las puestas de sol y las madrugadas... Por ella los sueños de amor y las nochas amargas... Por ella las palabras bellas, las dulces canciones.... el llanto, la risa, el abrazo, las cavilaciones...

Por ella fue el amor, el dolor, la paz y el tormento
Por ella la ilusión y el gozo de vivir queriendo

Por ella miro siempre el sol desde mi ventana
Por ella aún queda ilusión en toda mi alma.
Por ella me imagino el cielo como un beso eterno
Por ella me pongo a cantar aunque esté sufriendo

Por ella mis aspiraciones y mi fantasía
Por ella las desolaciones y mi alegría
Suspiros. Corazón, pasión, poema y plegaria
Y todo lo que no se puede decir con palabras.


Ya sabéis, en el fondo soy una romántica y hace falta solo una rascadita de estar corteza de dureza para encontrar todo pastelito. Bueno, si alguien saca algo de tiempo de su vorágine de vida, me encantaría que pusierais vuestro propio catálogo para ver coincidencias, y afuera vergüenzas!!


.

8.28.2005

Echar de menos

Esto no es mío, pero también lo he recogido por ahí y me ha gustado mucho. Disfrutarlo.



Nos hundimos a veces en los recuerdos de lo que fue, de lo que ya pasó. Nos empeñamos en pensar que ya nada volverá a ser igual, y así es. Nada volverá a ser igual que en nuestros recuerdos. Todo cambia a cada segundo, todo se va. Todo es recuerdo.

Echamos de menos...

Yo echo de menos contínuamente a parte de lo que pasó aquel verano. Echar de menos es doloroso, pero echar de menos a alguien, al tiempo, es el más bonito de los sentimientos. Si echas de menos a una persona será porque ha sido parte importante de tu vida. Si echas de menos sus miradas cómplices será porque has tenido la suerte de tener complicidad con alguien. Si echas de menos una conversación sincera, será porque has hablado sinceramente. Si hechas de menos compartir un silencio, será porque has podido sentir el placer que supone compartir un silencio, placer que poca gente comprende.

Echo de menos una voz, varias miradas, algunas cervezas, algunos atardeceres, algunas cenas, algunas gentes que se marcharon, algunas ideas flotando en el aire. OS ECHO DE MENOS CHICOS, y es el mayor honor que he tenido, porque os he conocido.

http://www.lacoctelera.com/unachicaenapuros

Amarse con los ojos abiertos

Hola chicas,

como ya sabéis llevo unos días que no me centro. El alcohol es buenísimo para ahogar las penas, pero mi cerebro tiene un poder asombroso para hacerse con todo el oxígeno que me queda en el cuerpo y respirar.... respirar y tocar los huevos. Así que me he puesto a navegar por internete, a ver cuánta gente más había con mis mismos rollos y resulta que me he encontrado una cosa muy bonita.

Amar con los ojos cerrados es amar como un ciego.
Amar con los ojos abiertos tal vez sea amar como un loco: es aceptarlo todo apasionadamente.
Yo amo como una loca.
Marguerite Youcenar, Feux 1935
http://www.lacoctelera.com/eltejadodezinc

Y de paso, os dejo una invitación para el foro de "amarse con los ojos abiertos". Habrá que leerselo. Carmen, creo q te va a ir al pelo.

bss.

8.23.2005

Asertividad

Hoy, chicas, estaba repasando un poco mi culturilla, buscando textos para leer en mis mañanas de portería, y me he encontrado esto: la asertividad. Una vieja amiga, una palabra a la que siempre le he tenido cariño y que de pronto, como tantas cosas últimamente, se ha colado de nuevo en mi vida. Esta merece la pena. Os pongo un texto que espero os motive.

Bss.
Aida.



La asertividad es mucho más que decir sí o no. Implica reconocer y nombrar los sentimientos, expresarlos, tomar decisiones, actuar sin agredir a los otros y siempre hacerse responsable de la conducta que se sigue y de sus consecuencias.

•  Una persona asertiva se siente siempre libre para manifestarse. Puede comunicarse con cualquier persona. Mantiene una orientación activa en su vida; persigue lo que desea, imagina, crea y logra. No es pasivo, no aguarda a que las cosas le ocurran ni permite que le sean impuestas. Además, siempre actúa de modo que él mismo juzga respetable, así conserva el respeto propio.

•  La asertividad define la manera de proceder ante una situación que requiere respuesta o decisión. Se puede decidir por impulso, por costumbre o de la manera que los otros esperan, o bien de manera razonada.

•  Al decidir con asertividad lo hacemos también de manera razonada. Esto implica: definir el problema, buscar las soluciones posibles y valorar cada una para finalmente optar por la más adecuada.

•  Al estar seguro de sí mismo, uno puede defender derechos y asumir responsabilidades y obligaciones.

•  La vida nos plantea problemas a todos, pero lo importante es saber que somos capaces de enfrentarlos eficientemente.

•  Conducirse asertivamente promueve la igualdad en las relaciones interpersonales a través de la comunicación abierta.

•  Ser asertivo permite defender los derechos propios, lo que se piensa, se siente y se desea de forma clara y directa, en el momento oportuno, sin negar los derechos de los otros, y evitando en lo posible una actitud pasiva o agresiva.

•  La comunicación asertiva es indispensable en la vida, para dar a conocer al otro la forma en que se piensa, siente y actúa.

•  Ser asertivo brinda la posibilidad de experimentar satisfacciones.

•  El comportamiento agresivo impide el enriquecimiento de la interacción social y provoca en ésta defectos negativos, pues deteriora la satisfacción y la comunicación de las relaciones humanas.

•  La actitud no asertiva expone a la manipulación y al control psicológico de los demás.

•  Nadie puede manipular las emociones de los demás, si éstos no lo permiten.

•  La práctica de la asertividad ayuda a protegerse de situaciones de riesgo, fortalece el sentido de responsabilidad y de seguridad en uno mismo.

8.21.2005

Heridas de amor.

Anoche volví a acostarme con castel. Hoy, diez años después de conocerle, tengo el corazón roto y la autoestima por los suelos. Nunca me quisó. He tardado 11 años en comprenderlo. En asumir que todo lo que decía, era cierto. Por más que yo me empeñara en buscar sentimientos escondidos bajo sus palabras más bien frías, sus palabras le salían del corazón.

Y ahora me siento como si hubiera tirado los últimos once años de mi vida por la taza del váter. Nada de lo que he sembrado ha servido. Nada. Puede que, a la larga, tenga todo un significado. Puede que este amor sin sentido haya servido para forjar una personalidad estupenda y para ayudar a mis amigas, a las que tanto taladro con mis historias. Pero… no ha servido para más.

Como se arranca el hierro de la herida, su amor de las entrañas me arranqué… Es mentira. No pude nunca arrancarme su amor, y él.. él no me quiso nunca. Anoche me lo dijo. Está claro que me tiene cariño, que en un cierto sentido de la palabra, me quiso, y que de algún modo me quiere. Bueno, es eso de que has compartido muchas cosas buenas y guardas cariño a la gente con la que lo has compartido. Pero nada más.

En el fondo tampoco sé por qué me chino tanto. Yo tampoco estoy enamorada de él. Lo que le tengo es ese mismo cariño. Y sin embargo… me siento tan utilizada. La certeza de que nunca me ha querido se ha instalado en mi cabeza y esa ya nunca saldrá de ahí.

Supongo que todo en la vida tiene una justificación, pero no entiendo por qué tiene que pasarme esto. Se me está helando el corazón.

8.20.2005

Uno más.

Ayer me llamó una amiga del instituto con la que he compartido además de muchos momentos de risas, muchísima complicidad y el trayecto de nuestras vidas desde que eres adolescente hasta que alcanzas la juventud. También compartimos durante algo más de un año nuestras historias de amor: ya sabéis: dobles parejas, dos chicos buenos, dos chicas algo gamberras, todo madrid para disfrutarlo y noches sin teléfonos móviles. Paradojas y paralelismos. Nuestras historias se resumen en una canción: LA FUERZA DEL DESTINO.

En fin, estaba con las de cada verano. Que si había vuelto a ver a aquel chico de sus 18 años después de romper con su absorvente novio, que estaba confundida, que todavía le quería,.. o no, que era sollaente el recuerdo de lo vivido. En fin, lo de siempre. A veces me asusto de lo paralelas que transcurren nuestras vidas con respecto a esos dos.

Y sin embargo, había algo difernte: una nota discordante. Todo el tiempo que estuvieron saliendo juntos (teníamos 19 años cuando lo dejamos con ellos), ella quería llegar virgen al matrimonio. La idea ahora puede parecer estúpia pero en aquel momento era de lo más habitual (al menos en mi entorno).

En el fondo da igualporque con l siguiente novio que tuvo se fue a la mierda el matrimonio y todo lo demás. Pero después de cada fracaso, de cada tropiezo o para celebrar cada victoria, él siempre volvía a aparecer en su vida, con su eterna sonrisa de niño grande despistado, tímido, tierno y atrapado por siempre en una historia de los 18 años.

Pero ayer... temo q se haya roto el hilo mágico de sus vidas. Entre frases algo inconexas me decía que lo que pensaba que sucedía entre ellos era una tensión sexual y que seguro que si se acostaba con él, podría dar carpetazo a la historia, porque así, él sería solo uno más.

Prfff!! la expresión me dio escalofrío!! qué problema tan grande supone tener en nuestras vidas a alguien especial? Por que´hay que renegar del amor más grande que has vivido? es qeu no es lícito conservar un buen recuerdo de ese tiempo en que fuiste tan feliz y cariño a la persona que lo campartió contigo? Y francamente, eso no creo qeu nos degrade como seres humanos, ni que nos haga perder la dignidad ni el orgullo ni ninguna de esas chorradas. Creo, más bien, todo lo contrario: que nos hace más maduros poder mirar al pasado a la cara y al futuro con serenidad.

PD: ayer por fin fui a recoger el muevo telefono. al encenderlo vi que tenía uno solo mensaje. Era de Castel. Es clásico, lo de cada verano. Pero no voy a negarlo: me hizo ilusión.

8.19.2005

Diferentes de mama

Castel siempre decía que si quería escoger una mujer para toda la vida, te fijaras en su madre, porque con el tiempo, es a ellas a las que acabamos pareciéndonos. La teoría se desmonta cuando miro a mi madre y sus tres hermanas lo poco que se parecen entre sí y lo más bien tirando a casi nada que se parecen a mi abuela.

Y sin embargo, puede que eso explique en parte esta dificultad nuestra para encontrar al hombre perfecto. De toda la vida se ha dicho que las chicas siempre buscamos en nuestras parejas a alguien que se parezca a nuestro padre. Supongo que tradicionalmente esto podía funcionar. El razonamiento es bastante sencillo: yo cada vez me parezco más a mi madre, mi madre y mi padre se llevan bien y papá me adora –en estos casos, uno siempre tiene una capacidad pasmosa para olvidar los malos momentos-, luego si encuentro a uno como papá, la vida será todo felicidad. Y hasta ahí, todo es bastante lógico.

El problema viene cuando ya no somos igual que mamá. He tenido la suerte –y el honor- de haber podido pasar suficiente tiempo con mi madre y con mi abuela como para pensar que las conozco bastante bien. De ellas he heredado muchas cosas pero también –al igual que lo hicieron ellas en su momento- he impuesto mis diferencias generacionales. Otro día podemos hablar de eso si queréis pero el problema al que me refería es el de los chicos. Y es que, como casi todo, los modelos de conducta y de relaciones que fueron buenos para mis antepasadas, se han quedado obsoletos.

Yo podría conocer a un par de tíos que son como mi padre: trabajadores, buenas personas, buenos amigos, generosos, algo básicos, pero esa clase de personas que siempre está dispuesta a hacer cualquier cosa por ti –y no solo por mi, que soy su niña, sino por cualquiera que lo necesite-. Eso debería bastar, no? Y sin embargo, no es bastante.

Pienso en gente como mi amigo Javi, o Roberto,… son personas excelentes. Esencialmente buenos. Y sin embargo, yo no podría construir mi vida con ninguno de ellos. No es una cuestión de amor. Es… que necesito llegar a casa y que mi chico me cuente la última absorción que ha acometido con su empresa, el último proyecto en el que está pensando, que tenga entradas para el teatro o esté haciendo una sofisticada ensalada con un vino exquisito y velas para dos.

Y ahí es donde entramos en conflicto mi yo heredado, ese que han construido generaciones y más generaciones sobre mi historia personal, ese que dice: búscate un hombre bueno y trabajador-que es lo que siempre me dice mi madre- y el tipo de hombre que voy descubriendo que me gusta –ese que todas tenéis tan claro que es “mi tipo”-.

Así que “el hombre perfecto” tiene que haber heredado para mi todos los valores tradicionales, esos q tiene mi papá, y que viven de okupas en mis genes, y haber desarrollado por sí mismo la metrosexualidad. Ejem, ya me doy cuenta de que eso es mucho pedir…

Puede que Jota tenga razón y haya llegado al fin de la “etapa del romance” y sea hora de empezar la “etapa de la estabilización”. Y sin embargo, hay algo dentro de mi que me grita y me lleva a hacer locuras y no engancharme a nadie. Al menos hasta que aparezca “el hombre perfecto”.

8.10.2005

Bienvenidos!!

en realidad yo no soy Carri. Ni lo soy ni lo quiero ser, pero me gusta escribir y eso me ayuda también a aclarar mis ideas. Puede que también ayude a los demás, pero en realidad solo hago esto por echarme unas risas con mis amigas, para las tardes de lluvia q no podamos estar en una terraza de La Latina.

Aquí todo el mundo es libre y puede comentar. No os cortéis, seguro que aportan mucho vuestras opiniones.

Un beso.
aida.