sexo, cervezas y algunas otras cosas

3.02.2006

Un angel cayó del cielo


Tengo un ángel. Hace casi una década, en su primer viaje por Italia, Dani visitó el Vaticano. Allí, escondido, agazapado, asomado al balcón del despiste y la leyenda, estaba, esperando a que lo descubrieran, "el angelito más cachondo" de la Capilla Sixtina. Eso era lo que ponía la postal que me mandó desde la ciudad que algunos años más tarde sería el último refugio de nuestra historia.

Ese ángel me ha seguido, me ha cuidado, me ha inspirado muchos años. Hoy, como cerrando un círculo que nunca fue más grande que el perímetro de mi propia cabeza, mis compis de curro, bajo la atenta, sutil y delicada manita de la dulce Cecilia, me han regalado unos pendientes (muy bonitos), y una postal, desde la que asomaba, rubicundo, sonrosado, glorioso, el angelito más cachondo de la Capilla Sixtina. Hay que mirar al cielo y dejar volar la imaginación.

Este post era para hablar de Ángeles y Demonios (y también de brujas). Porque digan lo que digan, haberlas, haylas.